martes, 19 de abril de 2011

APRENDE A APRENDER

¿CÓMO APRENDER A APRENDER?


El aprendizaje es un proceso permanente que se manifiesta en cada ser humano y pese aque lo hacemos consciente o inconscientemente, muy pocas veces nos preguntamos cómo aprender, es decir, cómo aprender a aprender, este interrogante es el que se tratará de responder.

Según Gutnar Gómez Chacón el “aprendizaje es un proceso que lleva al individuo al cambio de comportamientos a través de la adquisición de nuevos conocimientos, habilidades y actitudes”, con lo cual estoy de acuerdo y recalco el termino proceso, en la medida en que se parte de unas entradas o inputs que son transformadas y obtenemos unos resultados o outputs, estos son para nuestro caso en particular aprendizajes que ha adquirido el individuo y que son mutantes es decir se pueden mejorar, adaptar, revaluar e inclusive desaprender. Pero cómo se llega a dichos aprendizajes, cuál es la mejor forma de adquirirlos, cómo se aprende más eficientemente es una respuesta bastante ligada a nuestro estilo individual de aprendizaje, a las inteligencias que hemos desarrollado y a nuestra forma de ver, sentir o escuchar el mundo que nos rodea.

Según las teorías asociacionistas el aprender está íntimamente ligado a un conjunto de estímulos y respuestas claramente observables, en los cuales hay poca referencia a procesos cerebrales, es decir que el aprender se da primordialmente por experimentación y por comportamientos observables, lo cual puede ser cierto para aquellos individuos que aprenden haciendo, es decir que utilizan sus sentidos para descubrir, interpretar y aprender el mundo que los rodea, son personas a los cuales nos referiremos como cinestesicos y para quienes el movimiento y tener contacto con el mundo tangible es esencial para aprender.

Por otro lado las teorías cognitivas valoran más las percepciones, conocimientos y estructuras mentales, es decir el conocimiento y los procesos de pensamiento son la base del aprender. Estas teorías abarcan otros estilos y formas de percibir y comprender el mundo, para lo cual tomaremos la teoría clásica de Gardner en referencia a las inteligencias múltiples, es decir en las teorías cognitivas se pueden clasificar aquellos individuos que utilizan sus habilidades lingüísticas, lógico-matemáticas y otras capacidades en las cuales los procesos mentales son vitales para lograr los aprendizajes.

Tanto las teorías asociacionistas como las cognitivas son complementarias, es decir dan soporte al sinnúmero de fuentes que utilizamos los seres humanos tanto teóricas como prácticas para adquirir nuevos aprendizajes. Sin importar el modo o estilo de aprendizaje de una u otra forma experimentamos para llegar al conocimiento; o adquirimos conocimientos teóricos que nos dan el soporte para en la práctica perfeccionar lo aprendido.

Para aprender a aprender debemos descubrir cuál es el estilo de aprendizaje “Es decir, ser consientes de cómo se aprende, de sus formas y métodos de aprendizaje y a reconocer los porqué está aprendiendo de esa forma y no de otra y qué tan eficiente les está siendo.”(1)

Esta toma de conciencia nos permitirá optimizar la forma en qué aprendemos para así adquirir nuevos aprendizajes. Es absurdo pensar tal y como lo plantea Camilo Cruz en su libro: Los Genios no nacen ¡se hacen! que si los seres humanos tenemos a nuestra disposición 3 mapas mentales (visual, auditivo y cinestesico) así como por lo menos 7 formas de inteligencia, todos debamos aprender de la misma forma. Así pues, nos corresponde como individuos descubrir cuál es nuestro mapa mental preferido, es decir si por ejemplo: vemos el mundo y lo aprendemos mediante la observación, o más bien predominantemente lo sentimos, es decir lo interpretamos a través de los sentidos, el tacto y la experimentación; o quizá escuchamos para aprender o con otras palabras ¿privilegiamos la audición como base para captar e incorporar los conocimientos, habilidades y actitudes que moldean nuestros pensamientos y comportamientos?

Así mismo debemos identificar cuál son las habilidades, capacidades o inteligencias que desarrollamos más fácilmente, según Gardner son siete fundamentales y las ha clasificado así: lógico matemática, lingüística, visual espacial, físico-kinestesica, musical, interpersonal e intrapersonal. El tener claro cuál es la habilidad qué más favorece el sistema de aprendizaje, debería enfocar el esfuerzo hacia esta y así favorecer el aprender a aprender.

El aprender a aprender es mucho más que técnicas o métodos de estudio, los cuales son parte importante de este proceso, no obstante lo esencial de éste es el enfoque hacia el aprendizaje autónomo, la autoformación y la autonomía en la adquisición de conocimientos; es estar inmerso en un mundo cambiante en el cuál hay que estar desaprendiendo y aprendiendo nuevamente y no siempre se tendrá acceso a un maestro, guía o tutor. Aprender a aprender está relacionado con el aprendizaje por procesos en el cual se valora el desarrollo del individuo desde el nacimiento hasta la muerte tal como lo plantea Lizeth Noriega Rovira.



En conclusión es necesario que cada individuo descubra cuál es la forma en que mejor aprende y que al identificarla la optimice para que hacer más eficiente y dinámico el proceso de aprendizaje en un mundo cambiante como el actual.