APRENDIZAJE Y CONOCIMIENTO

El aprendizaje y su relación directa con la construcción del conocimiento ha sido valorado desde diversos matices a lo largo de los últimos años y en este orden de ideas los principales modelos que se catalogan como estilos de aprendizaje son: el modelo de los cuadrantes cerebrales de herrmann, el modelo de felder y Silverman, el modelo de Kolb, el modelo de programación neurolingüística de Grinder y Bandler, el modelo de los hemisferios cerebrales y el de las inteligencias multiples de Gardner.

En primera instancia tenemos el planteamiento de los cuadrantes cerebrales de Hermann que se inspira en los conocimientos que se tienen del cerebro y nos indican las diversas formas que tiene cada individuo de pensar, aprender, operar y crear, en si, de convivir con el mundo. Tiene 4 perspectivas según la parte del cerebro que más se utilice cortical derecho, cortical izquierdo, límbico izquierdo y límbico derecho.

Posteriormente tenemos el modelo de Felder y Silverman el cual ubica a las personas de acuerdo a las respuestas que puedan dar a algunas preguntas y son relacionadas con alguna dimensión: sensitivo-intuitivo, visual-verbal, inductivo-deductivo, secuencial-global y activo-reflexivo.

De otro lado tenemos el modelo de Kolb, el cual expone que el ideal de un proceso optimo de aprendizaje se da con cuatro fases o características de la forma concreta o abstracta en como un individuo capte la información del entorno. De estas 4 normalmente las personas priorizan principalmente una, asi pues tenemos individuos: activos, reflexivos, teoricos y pragmáticos.

Desde otro modelo que no es opuesto sino complementario tenemos la visión de la programación neurolingüística de Grinder y Blander que nos propone 3 sistemas de representación mediante los cuales las personas conocen y aprenden del mundo. Estos son el visual, auditivo y kinestesico.

Por otro lado tenemos el modelo de los hemisferios cerebrales que plantea la utilización predominante de un hemisferio del cerebro para aprender e interpretar el mundo, esto es, que algunos individuos utilizan predominantemente el hemisferio derecho y otros el hemisferio izquierdo. Esto marca diferencias significativas en la forma de construcción del conocimiento puesto que en el caso de los primeros se hace de una forma sintética y en el caso de los segundos de una forma más analítica.

Finalmente está el modelo o teoría de las inteligencias multiples de Gardner que nos indica que los seres humanos pueden conocer el mundo de 7 modos diferentes y estos son complementarios, es decir el desarrollar uno no excluye el desarrollo de de los otros. Asi pues tenemos el conocimiento del mundo mediante el lenguaje, el análisis lógico y matemático, la representación espacial, el pensamiento musical, el uso del cuerpo para resolver problemas o hacer cosas y el comprender a los demás y a nosotros mismos. Cada una de las anteriores características nos arroja una de las multiples inteligencias que propone Gardner como medio de conocimiento del mundo.

Los anteriores modelos nos llevan a pensar que la construcción del conocimiento es multidimensional y compleja si se tiene en cuenta que cada individuo la puede abordar desde su propia perspectiva, su estilo de aprendizaje y su historia de vida.

Es clara la relación entre aprendizaje y conocimiento, las habilidades que se tengan para aprender, marcaran de forma directa la manera en que se construye conocimiento.

Existen 6 modelos clásicos de estilos de aprendizaje, ninguno mejor que otro, ninguno excluyente de otro, al contrario y sin vacilar son complementarios y no se debe clasificar a los individuos en tal o cual, simplemente estos estilos marcan algunas tendencias globales mediante la cual la gente aprende.

El aprendizaje a mi modo de ver modifica no solo el comportamiento sino también el cerebro y la forma de percibir el mundo.

Es ideal que cada individuo descubriese cuál es el estilo de aprendizaje mediante el que más aprende, esto facilitaría la construcción de conocimiento para el alcance de metas y logros individuales y sociales en una era que desde hace algún tiempo llamamos la sociedad del conocimiento.